Martes 11 de Septiembre de 1973

lunes, 23 de junio de 2008

Como todos los días de la semana Ariel se levanto tipo 7 de la mañana, beso a Marta su mujer en la mejilla 

y se dirigió a la cocina a tomar desayuno, 

sin antes tropezar con uno que otro juguete de su hija de 5 años Silvia. 

Su primera meta el refrigerador,


quiere algo de leche pero ya no queda nada, 

así que prende con fósforos la cocina para calentar agua con limón, 

solo le queda por comer galletas con chancho chino. 


A las 8:00, 

Marta se levanta prende la estufa 

y le pide a Ariel que haga todo lo posible por conseguir algo de leche ya que la niña estaba de cumpleaños al día siguiente y necesitaba hacerle una torta. 

Ariel va a su cajita Calpany 

en donde guardaba los ahorros saco algunos escudos 

y se imagino lo feliz que estaría su hija con las ricas tortas que hacia su mujer. 

Marta prendió la luz del living y se sentó a escribir una carta a su madre que estaba en el sur,

reviso unos negativos de fotos que quería incluir en la carta, 

prendió la radio 

y escucho la cooperativa en donde se transmitía el discurso de Salvador Allende. Sonó el teléfono, Ariel contesta y resulta ser su madre que le pide que tenga cuidado ya que ella suponía que las cosas se saldrían de control ese día.. Ariel estaba tranquilo nunca estuvo metido en política y su mujer era muy tranquila. 

Silvia veía televisión, 

ojeaba las caricaturas de Superman 

y Capitán Centella 

y tomaba yogurt de desayuno. 

En la casa de los vecinos se escuchan ruidos, la gente movía muebles 

y corría de un lado para otro. Ariel algo asustado prefiere escuchar música y busca entre sus vinilos algo que le guste. 


Marta se sienta con el a ojear algunas revistas que le habían prestado.


A las 12 del día, Ariel toma su chaqueta, 

mete su peineta al bolsillo 

y se monta en su querida bicicleta 

rumbo al emporio de la esquina, 

este estaba lleno de gente

 que trataba de comprar algo de  pan y pollo, 

ya se le hacia tarde y decidió ir a otro negocio. Estaba cansado últimamente no dormía bien pensando en el extraño clima que se percibía en las calles, pero sobre su bicicleta con el viento en el rostro podía perderse de los sonidos y adentrarse en sus sueños imaginando el futuro, pensaba que quería tener un hijo, pero que seria cuando las cosas estuvieran mas calmadas en el país. En este recorrido los afiches de las calles le parecían tan comunes que ya ni los veía, 


tan concentrado en sus pensamientos iba que casi choca contra una citroneta. 

Son las dos de la tarde y marta ve a los militares entrar en su edificio, toman arrestados a algunos vecinos y recién se da cuenta de la gravedad de la situación, va donde una vecina que le cuenta del bombardeo a la moneda y que los militares se han tomado las calles. En eso se percata que son las 14:50 horas y que el toque de queda es a las 15:00 y que cualquier ciudadano que sea encontrado con algún arma será fucilado de inmediato. Marta se asusta abraza a su hija y solo puede pensar en que Ariel esta afuera tratando de conseguir leche. Ariel se da cuenta de la violencia que hay a su alrededor entra a un negocio donde por fin pudo conseguir la leche necesita para poder regresar a casa, pero debe esquivar gente arrestada en el suelo, 

ve el diario en el kiosco y lee acerca del bombardeo a la moneda y de que el presidente Salvador Allende se a suicidado. Los militares están al mando. Se preocupa y solo quiere llegar a casa pronto a ver a su familia. Acelera el andar y se encuentra de frente con un tanque, de el desciende un militar y le pide sus documentos, nervioso los busca en el pantalón, escucha un disparo, sigue buscando torpemente , el militar le grita que se apure, ante la presión y el nerviosismo, Ariel deja caer la botella de leche.

 

El militar lo deja seguir, llega a su casa, abraza a su mujer y a su hija, respira mas relajado y se sientan los 3 en el sofá a mirar televisión, a comer algo y a ver que esta pasando en el país. Su turno para trabajar comienza a las 18:00, pero decide no ir ya que no quiere dejar a sus mujeres solas. Se oyen pasos y gritos cerca, se apaga la luz, Ariel se levanta a revisar los tapones. Suena la puerta, Marta abre y se encuentra con la vecina. Ella le cuenta que temía se la llevaran detenida junto a su marido y les pide que por favor cuiden de su hija que tiene la misma edad que Silvia. Ariel y Marta no se pudieron negar, Silvia y la niña eran amigas desde pequeñas. La hija de la vecina llevaba consigo una pequeña maleta celeste donde traía algo de ropa y algunos juguetes. 

Silvia estaba muy triste pues no tendría su torta de cumpleaños, Ariel le trataba de explicar que las cosas ya nunca mas volverían a ser como antes, pero Silvia solo le pedía que le cantaran cumpleaños feliz para poder apagar sus velas. Ariel triste trata de salir a pedirle leche a sus vecinos, pero al salir ve militares apostados en las paredes y recuerda lo del toque de queda. Para consolar a su hija le entrega su regalo de cumpleaños adelantado, era una muñeca que hace meses habían visto juntos,

 su vecinita amiga  le regala una bebida Fanta para que se le pase la pena. 

Marta, sin querer quedar atrás saca de su cartera 

un chicle grosso, 

a Silvia no la dejaban comer chicle, por lo tanto era una gran suerte que ese día se lo regalara la mama. Eran las 19:00 horas cuando desde lejos se oye un tanque llegar, el silencio los invade hasta que una metralleta comienza a disparar, se alejan de las ventanas, se escuchan pasos acercarse y golpean fuertemente la puerta. 

Este es el vídeo final del las 12 horas de Ariel Jessen Ahumada el día Martes 11 de Septiembre de 1973


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