La experiencia de respirar...

viernes, 2 de mayo de 2008


Me despierto a las 8 de la mañana, ahogada, sin poder respirar me siento en la cama para tratar de tomar un poco de aire pero este no logra entrar en mi cuerpo. Después de haber pasado una noche fatal, sin poder dormir mucho ya que me despertaba cada 2 horas por la tos y los estornudos, logro despertarme por completo y siento la garganta cerrada, trato de tragar y me duele demasiado, trato de respirar y no siento nada. Empiezo a asustarme y a pensar que hacer para poder respirar. 
Mientras uno vive y existe a través del tiempo, no es consciente de que tiene que respirar, es un impulso inconsciente de nuestro cuerpo, pero cuando el cuerpo no puede hacerlo automáticamente, lo vuelve consciente y se transforma en una sensación realmente desesperante y te hace darte cuenta que si no logras respirar morirás, por lo que ves  la muerte cercana e ineludible, te das cuenta que por mucho que trates de escapar, la muerte es lo único que no tiene solución y de lo que nadie a podido escapar. 

Son las 9 de la mañana y ya la sensación de ahogo es desesperante e insoportable así que me levanto y despierto a mi mama y le digo llorando: " No puedo respirar" Se levanta asustada me mira y me dice que me vista para que podamos ir a la clínica. Vuelvo a mi pieza abro el closet, saco ropa muy abrigada ya que no quería pasar mas frío, me visto lo mas rápidamente y salimos en el auto a la clínica. 

La verdad es que del trayecto de mi casa a la clínica no recuerdo mucho ya que cerré los ojos y solamente me concentre en respirar y en sentir como el aire lentamente entraba por mi boca ya que a estas alturas mi nariz estaba completamente sellada. Llegamos a la clínica como a las 10 y nos atendieron enseguida entramos por un pasillo muy iluminado donde se escuchaban las guaguas llorar y los pasos de las enfermeras moviéndose de un lado para otro. Entre a un cubículo y me recueste en la cama, 20 minutos después apareció una enfermera con unas maquinas, me tomo la presión y la temperatura, ambas estaban normal. Sale y 10 minutos después entra el doctor me hace un par de preguntas y me examina los pulmones y la garganta. Me tranquiliza diciéndome que no es influenza sino un resfrío al que mi cuerpo reacciono con alergia y es por esto que se me cerro la garganta y la nariz. Me cuenta que me nebulizaran y que me inyectaran a la vena un antialérgico. Sale y entra 15 minutos después otra enfermera con un carrito lleno de agujas, frascos, mangueras y sueros. Me inyecta el antialérgico y me dice que me pondrá una mascarilla sobre la nariz y boca, con un vapor que contiene remedios y oxigeno para ayudarme a respirar y a desinflamar la garganta.


Luego de 15 minutos con el vapor en la cara, la verdad es que no siento que me haya ayudado a despejarme por lo que mi mama llama a la enfermera y le cuenta la situación. Ella me dice que es normal y que me harán otra nebulización para ver los resultados. Poco a poco me voy sintiendo mareada, por lo que cierro los ojos y trato de respirar profundo por la boca para poder absorber lo mas posible el vapor.

 
Después de la segunda nebulización y de 2 litros de antialérgicos, la verdad es que no sentía nada estaba media drogada pero tranquila ya que la garganta se estaba desinflamando y ya había vuelto a respirar. 

Me mandaron para la casa con mínimos dos días de reposo absoluto y muchos remedios. 

El trayecto de la clínica a mi casa no existe en mi memoria estaba tan drogada que me dormí y desperté en mi casa me metí a la cama y seguí en un sueño profundo hasta las 9 de la noche. 

Después de todo esto tuve que estar 1 semana en cama por lo que me perdí el trabajo del recorrido que hicieron en clases, pero sin embargo les cuento este recorrido, que aunque no es un recorrido físico como el que hicieron mis compañeros, también fue una experiencia, que aunque suene melodramático, me marcara la vida, ya que me hizo ver la importancia de algo tan básico como respirar.


Este es el entorno que tuve durante 1 semana, todo lo que vi durante 7 días, que quieren que les diga, termine odiando mi pieza y acalambrada por la falta de movimiento de mis piernas.


Basándome en el texto "Sobre la aventura. Ensayos de estética" de Georg Simmel puedo afirmar que la experiencia que viví el lunes 21 de Abril fue una "aventura". Lo considero así ya que, primero que nada esta "aventura" tuvo un efecto en mi vida que jamas olvidare, mi vida nunca sera la misma después de lo que viví esa mañana, esta vivencia me marco mi existencia para siempre. En el texto, Georg Simmel dice que la aventura es: "... una parte de nuestra existencia, sin duda, que se vincula directamente hacia delante y hacia atrás de otras, y que al mismo tiempo, en su sentido mas profundo, discurre al margen de la continuidad que es, por lo demás, propia de esta vida." También dice que: " La aventura posee principio y final en un sentido mucho mas nítido de lo que acostumbramos a predicar de otras formas de nuestros contenidos vitales." Tal como dicen estas frases, mi aventura fue marcada por un principio y un final, fue como un alto en el tiempo y en el camino de mi vida, un devenir del destino que podría haber sido el ultimo, o al menos yo lo sentí así en el minuto. Como explicar la sensación que uno siente cuando algo tan básico como el aire, no existe, no lo puedes obtener como lo haces siempre, la sensación de no poder respirar solo se puede experimentar, es imposible relatarla, solo la podrían imaginar los que no la han vivido y la verdad es que espero que nunca la experimenten. Lo que caracteriza al concepto de aventura según Simmel, es: "... el hecho de que algo aislado y accidental pueda responder a una necesidad y abrigar un sentido. Algo así solo se convierte en aventura cuando entra en juego esa doble interpretación: que una configuración claramente delimitada por un comienzo y un final incorpore de alguna manera un sentido significativo y que a pesar de toda su accidentalidad, de toda su extraterritorialidad frente al curso continuo de la vida, se vincule con la esencia y la determinación de su portador en un sentido mas amplio, trascendente a los encadenamientos racionales de la vida, y con una misteriosa necesidad." Creo que este fragmento del texto puede explicar muy bien la aventura que yo tuve, ya que sentí que mi cuerpo me decía: "detente, descansa, lo necesitas", porque hasta ese día no había podido descansar. Cuando todos tuvieron vacaciones yo me dedique a hacer practica y a trabajar, entonces considero que los días que estuve enferma en cama, fueron una especie de vacaciones para mi cuerpo y mi espíritu, hasta que no me paso esto, jamas pensé que mi necesidad presente, fuera un descanso.  Mi aventura trascendió su momento y temporalidad para hacerme ver la importancia que tiene el descanso y lo inevitable y cercana que es la muerte. Esta aventura me entrego una experiencia nueva, que físicamente, no quisiera volver a sentir pero que mentalmente me dejo una lección y una tarea, ya que cuando estaba ahogada solamente podía pensar que no había hecho todo lo que pretendía hacer con mi vida y que aunque no lo creyera así yo le temo mucho a la muerte ya que valoro mucho las experiencias y vivencias que me puede dar la vida misma.  Esto también tiene relación directa con lo que dice Simmel en el texto ya que plantea que una aventura nos puede entregar las oportunidades del mundo que nos pueden tanto favorecer, como destruir. En eso consiste mi experiencia ya que si bien me mostró que al no dejarme respirar me podía destruir, también me dejo la lección de no dar por sentado la existencia, ya que en cualquier minuto puede desaparecer, y también me dejo la tarea de cumplir con todas las cosas que quiero hacer en esta vida, ya que en cualquier minuto se puede terminar, la verdad es que me dejo la sensación de que tengo que vivir cada minuto al máximo, como si fuera el ultimo, y eso es lo que pretendo hacer ahora en adelante, dejar de perder el tiempo y hacer las cosas que realmente quiero y necesito hacer. Esta aventura me dejo una lección de vida que jamas olvidare.

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